MANTÉN VIVA EN MÍ LA PASIÓN POR EL REINO


Jesús, tú me llamas a extender tu Reino
y la cruda realidad de la vida clama por ello.

Tú me compartes tus ideales
y el pueblo los anhela con fervor.

Tú me desafías a la radicalidad
y yo comprendo por qué es vital.

Te ofrezco mi ser,
con las cualidades que me has dado,
las virtudes que he ido cultivando,
mis debilidades que me hacen desfallecer,
mis fallas que tuercen tus caminos
y mi deseo ardiente de seguirte con pasión.

Jesús, lléname de tu espíritu,
para que use bien mi libertad
y mi disponibilidad no caduque,
para que mi compromiso se incremente
y mi audacia me lleve a donde quieras,
para que mi encuentro contigo
sea constante
y mi entrega a ti sea generosa,
para que mis esfuerzos sean liberadores
y la alegría llene mi vida.

Jesús, que la utopía del Reino
sea siempre el ideal que guía mi vida.
Amén