"Familia Albertiana" es un movimiento nuevo que desea compartir el carisma y la espiritualidad con los laicos

¡LA NAVIDAD DE NUESTRAS VIDAS!

La Navidad es saber que ÉL está con nosotros siempre.
La Navidad es caminar con los otros,a su lado, con los ojos fijos en ÉL, que se hace pequeño, débil, frágil...
La Navidad es ENCONTRARSE con su mirada, con su llamada, con su amor...

¿ACASO SOY YO TONTO? SÉ DE QUIEN ME HE FIADO...


(Belén del Colegio Madre Alberta de Palma de Mallorca. Foto: Marga LLadó)



¡ACOGE!
Acoger pone de manifiesto dónde estamos en nuestro proceso de maduración cristiana.
Acoger a los otros genera gusto por vivir, madurez, capacidad de diálogo y libertad.
Acoger a Dios en nuestra vida supone todo un encuentro en el que somos visitados por Dios que nos responde a través de quienes viven el acontecimiento con nosotros.
Donde hay acogida nace una nueva vida.
Acogemos a Dios para vivir despiertos, disponibles, conscientes, libres, deseosos de vivir el encuentro con Dios y con el hermano.
Cuando entre Dios y nosotros hay una acogida mutua ganamos en libertad interior y en capacidad de relación con los otros. Acoger es ser bendecido.

¡¡BÚSQUEDA!!

Buscar, buscar a Yhavé, buscar su rostro
no en el más allá, lejano, fuera de nuestra historia de cada día.
Que Dios nos conceda una nueva consciencia
para buscar a Dios en lo cotidiano,
entre los hombres,
en mi vida personal,
en mi corazón.
Señor, te busco y te deseo en este Adviento.
¡Ven! es mi grito, sabiendo que no tienes que venir
porque estás siempre aquí, conmigo.
Soy yo el que tengo que decidirme a abrir más mi corazón y
encontrarme de nuevo contigo.
¡EN CAMINO!
Ponerse en camino nos facilita la meta:
el encuentro con el Señor.

Para ello:
Un esfuerzo de conversión sincera,
Purificar y abrir el corazón,
Vigilancia activa,
Alimentar al esperanza...